De acuerdo con el estudio «Consumer Trends» realizado por Samy Alliance, la consultora española, dedicado 100% a la sostenibilidad, el 62% de la Generación Z prioriza marcas sostenibles, mostrando un interés marcado en la trazabilidad de los productos y en prácticas éticas que respeten tanto a los seres humanos como al medio ambiente.
Este cambio de mentalidad no es exclusivo de las nuevas generaciones; en dicho estudio, el 67% de los consumidores de todas las edades buscó tener un impacto positivo en el medio ambiente mediante sus decisiones diarias de compra. Este fenómeno refleja una creciente reflexión en torno a la procedencia y a la ética de las empresas responsables de los productos y servicios que elegimos.
Pero… ¿Qué impulsa este cambio?
La toma de conciencia colectiva sobre los ciclos naturales, las prácticas de producción y el impacto de nuestros hábitos de consumo ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Este cambio se ha facilitado mediante el diálogo y la difusión de información, transformando paradigmas de consumo y moldeando la realidad de nuestra sociedad.
Afortunadamente, este cambio no es estático: sigue avanzando a medida que las personas buscan alinear sus compras con sus valores y adoptan nuevos hábitos cotidianos. Este fenómeno se manifiesta como una «nueva tendencia de consumo» que está remodelando el panorama del mercado.
La adopción de nuevas ideas e innovaciones sigue un patrón sociológico conocido como la «Curva de Adopción de la Innovación». En el contexto del consumo consciente, esta ola ya ha superado las primeras etapas y está siendo adoptada por las personas «pragmáticas» dispuestas a probar ideas innovadoras, inspiradas por otras.
Sin embargo, queda pendiente la incorporación de estos cambios en el segmento «conservador», es decir, las grandes empresas y entidades que tienen un impacto significativo en el mercado. Pero la masa crítica ya está en marcha: el cambio comenzó y es imparable.
El desafío actual reside en fomentar la adopción generalizada de prácticas más sostenibles, creando un impacto real en la oferta de productos a nivel global.